jueves, 19 de enero de 2012

El espejo


En la penumbra de la habitación,
miraba con desdén,
celoso...
sus manos inalcanzables,
su cuerpo perfecto maravilloso
celoso...
en esa penumbra
danza con las sombras que llegan desde la puerta
celoso...

Ahora las sombras bailan, bailan, bailan
al compás de los cuerpos,
bailan y se regocijan,
bailan. Celoso e invadido por el mal,
el espejo se rompe encima de las sombras

Y el reflejo se apaga.